Tuesday, March 11, 2008

El páncreas

5 de marzo

Como muchos de ustedes ya saben, paralelo al proceso de in vitro estamos también siguiendo el proceso de diagnóstico de una “sombra” que encontraron en el páncreas de Andrés. La lesión apareció por primera vez en una tomografía del abdomen que le hicieron hace un año y medio y no ha cambiado ni crecido desde entonces, lo que quiere decir que si es un tumor, no es de los agresivos. La lata es que debido a su ubicación (cabeza del páncreas) y a sus dimensiones pequeñas, es muy difícil diagnosticarlo y determinar el tipo de tumor que es, si acaso es un tumor. Algunos dirían, pues qué importa qué sea – extírpenlo a como dé lugar, pero no es tan sencillo. Lamentablemente, la cirugía que se estila para extirpar tumores de esta parte del páncreas es la llamada Whipple (en caso de que la quieran investigar en Google) y es una cirugía muy grande y con un alto índice de complicaciones.
Verán, el páncreas es una glándula que cumple un papel tanto digestivo como endocrino (hormonal) en el cuerpo. Imaginen el estómago, ubicado debajo del corazón y con la forma de una jota mayúscula. Éste está conectado en su extremo superior al esófago y en el extremo inferior a un tubo llamado el “duodeno”, básicamente el umbral del intestino delgado. Conectado al duodeno están también el conducto hepático (al que está conectada la vesícula) y la cabeza del páncreas, una masa de tejido blando con forma de salchicha que está ubicado detrás del estómago y que secreta enzimas digestivas que ayudan a procesar alimento, y hormonas para regular la glucosa. La mayoría de los tumores del páncreas no se encuentran en forma temprana, debido a la ubicación del páncreas (detrás del estómago), y porque por lo general son muy agresivos y crecen con mucha rapidez. El de Andrés no ha crecido en año y medio, no ha producido síntomas de ningún tipo y no está influyendo sobre sus niveles hormonales. Los análisis que le han hecho han salido todos negativos, por lo que es tentador decir, déjenlo tranquilo, pero siempre está el riesgo que nadie quiere tomarse, especialmente con un órgano tan “misterioso” como es el páncreas.

En el Whipple, lo que se hace es cortar la cabeza del páncreas, extirpar el duodeno y la vesícula y reconectar el estómago, el conducto hepático y lo que queda del páncreas directamente al intestino delgado. La complicación que más se teme post-cirugía es que se filtren fluidos por estas conexiones nuevas, porque son tan delicadas y pequeñas. Si los jugos gástricos se filtraran, podría ocurrir como mínimo una tremenda infección. Podrán entender que es por algo que estamos reacios a esta cirugía. Esta lesión podría terminar siendo un tumor benigno que no le causará problemas en toda su vida, o podría ni ser un tumor, sino un “lunar” con el que nació. Si tiene la cirugía y sufre complicaciones que peligren su vida, ¿cómo nos sentiríamos si al final de todo nos enteramos que no era nada? Por otra parte, si suponemos que no es nada y seguimos haciendo resonancias magnéticas cada cuatro meses y resulta ser un tumor, ¿podría estar creciendo y propagándose en el intertanto? ¿Podría volverse maligno y agresivo? Debido a su ubicación, es muy difícil biopsiarlo, pero lo intentaremos en abril. Lo harán mediante una endoscopía guiada por ultrasonido y es posible que no logren llegar al punto, o que las células de la muestra no contengan células cancerosas, aunque estas sí existan en el tumor (por lo chico que es), o peor, que al manipular este órgano tan delicado causen una pancreatitis.

Pero vamos a pensar positivamente y suponer que el gastroenterólogo que realizará el procedimiento, que sabemos es uno de los mejores y viene ultra recomendado, llegará al lugar sin problemas, podrá extirpar una muestra significativa, Andrés se recuperará de la biopsia sin problemas, y tendremos un diagnóstico definitivo al final de todo. Luego, quizás la decisión de hacerse esta cirugía tan complicada o de seguir con resonancias magnéticas cada cuatro meses será más fácil. Creo que nos merecemos que siquiera algo nos salga fácil, ¿no creen?

No comments: