Wednesday, October 27, 2010

NOCHE EN VELA

Son las 2:30 de la madrugada y estoy en pie. Podríamos decir que estoy entrenándome para cuando nos toque ser padres y tengamos que vivir la locura por la que todos ustedes han pasado, están pasando o por la que pronto pasarán. En fin, llevamos casi ONCE años esperando algún día vivir esa locura. ¿Por qué no empezar a entrenarnos para aquello ahora?

Bueno, para serles sincera, cualquier otra noche estaría durmiendo profundamente, con mi cabeza recostada sobre las costillas de Andrés. Mi subconsciente, siempre preocupado, estaría probablemente controlando el ritmo cardíaco y de respiración tanto de Andrés como el de Lucas, mientras que la parte de mi subconsciente encargada de los sueños estaría despreocupadamente ¡soñando, por supuesto!

Pero esta noche es especial. Tenemos todos los papeles (menos un resultado de un análisis y una carta) en mano para actualizar nuestro expediente en el Perú y yo estoy en pie porque estoy traduciéndolo todo para mandárselo a mi buena amiga V, para que luego ella revise y corrija mis traducciones, y luego las certifique. Mañana deberíamos recibir la carta que nos falta para completar el proceso. Luego deberemos notariar la firma de V en su afidávit de certificación; llevaremos las traducciones a ser autenticadas y legalizadas al consulado del Perú. Y luego tenemos UNA SUERTE LOCA de contar entre nuestros amigos a un amor de hombre que trabaja como sobrecargo y que "justo" viajará a Perú la semana entrante. Él se llevará nuestros papeles para que lleguen el 4 de noviembre, el plazo estipulado por MIMDES. Luego... Bueno, lo demás queda en manos de Dios.

1 comment:

alvaro posada said...

Encuentro notable todo el esfuerzo que han hecho para ser padres!!Hasta me emociono y me pongo a mirar a Dieguito jugando obsesivamente con un globo, corriendo para todos lados en mi pieza.

NO HAY NADA mas fuerte que el amor de un padre a un hijo. El sacrificio es heavy pero la recompensa es mayor.

Espero que Dios pronto les de su anhelado bebe y puedas por fin ser esa extraordinaria madre que se que vas a ser.

Beso