Saturday, April 05, 2008

El polvo de la derrota

5 de abril

He estado en pie desde las 6 de la mañana. No son ni las 8 y media todavía, y nadie está en línea, ni siquiera mi mamá. Gracias a Dios que tengo a Andrés y a Lucas, o me estaría volviendo loca a estas alturas.

Es increíble lo apacible que puede ser una mañana soleada de sábado en la primavera; casi no hay bulla o tráfico, sólo algunos transeúntes paseando a sus perros o corriendo a una clase de yoga. Rico. En contraste, la clínica de in vitro estaba repleta de mujeres monitoreando sus ciclos. Estas mujeres se levantan al alba cada mañana y van a sacarse sangre y a hacerse ecografías para ver cuándo estarán “listas”. Y cuando lo están, sus parejas presentan su parte del acuerdo y arrancan. No se recuperan óvulos o se fertilizan in vitro. Estas mujeres son inseminadas con un cuentagotas gigante. Fertilización in vivo. Su hoja de registro para ultrasonido es eterna en comparación con la de las pacientes de in vitro, así que nos dan prioridad a nosotras. Pero el laboratorio de sangre es compartido por todas, por lo que en una mañana como hoy, puedes estar esperando hasta el día del juicio final para que te toque tu turno. Mi eco incluso sucedió antes que me llamaran del laboratorio – primera vez que pasaba.

La técnica y yo conversamos y le conté en qué etapa del proceso estaba. Le dije que mirara de cerca el lado derecho, pues sabíamos que el izquierdo estaba desenvolviéndose bien. Así lo hizo y me dijo, “Sabes que frecuentemente es más importante la calidad que la cantidad.” “Sí,” le dije, “pero el Dr. Laskin no me someterá al procedimiento de recuperación si no tiene un mínimo de 5 ó 6 óvulos.” “Ay mi linda,” dijo, mirándome con pena, “Lamentablemente no puedo inventar cosas. No creo que tengas siquiera cuatro...” Y hasta ahí llegamos. La enfermera confirmó los hallazgos, preguntándome si quería hacer la recuperación con los tres que teníamos. Le dije que no lo creía. Además, aún si decíamos que sí, mi INR está tan alto de momento, que el Dr. Laskin consideraría que es demasiado el riesgo de sangramiento posterior al procedimiento y no lo haría. La razón entre riesgo y rendimiento es demasiado dispar.

Es una lata tremenda. Hay tantos riesgos. Desde el punto de vista de mi salud, me estoy inyectando hormonas que pueden producir coágulos cuando ya solita los produzco demasiado bien. Para contrarrestar sus efectos coagulantes, tomo anticoagulantes. Pero luego, el procedimiento para recuperar los óvulos conlleva un riesgo de sangramiento, por lo que antes del procedimiento tengo que dejar los anticoagulantes, y esto demora. Encima de todo esto, tengo que incrementar mis plaquetas, por lo que además estoy tomando esteroides. En total, cada noche me tomo 12 pastillas y me inyecto con 3 hormonas diferentes. Los efectos son impresionantes en todas las partes de mi cuerpo menos mis ovarios, lamentablemente. Me han salido bigotes y pelos en la nariz. Me ha crecido una llanta en la cintura. Me estoy volviendo calva. Me estoy volviendo loca. Y para eliminar parcialmente la imagen tan fea que tendrán de mí ahora les contaré que la mayoría de estos efectos, (con la excepción de la llanta y la locura) son casi imperceptibles por aquellos de ustedes que no viven dentro de mi cuerpo. Un intento patético de ver el humor en esta situación.

El tiempo es también otro factor preocupante. Imaginen lo difícil que es coordinar con el marido propio, y súmenle a la ecuación otra pareja, otra familia. Aunque han acordado hacer cuatro intentos en un año, creo que todos lo interpretamos como cuatro transferencias de embriones, y no nos imaginamos nunca que nos quedaríamos pegados en la etapa de producción de oocitos. A estas alturas se están empezando a preguntar cuánto más demorará esta parte, cuándo le tocará el turno a Sheona, cuándo podrán seguir adelante con sus vidas, casarse, mudarse a Vancouver. Y estamos nada más en abril, lo sé, pero cada ciclo ha demorado como 2 meses, porque tenemos que sincronizarnos hormonalmente la una con la otra.

Luego de leer un poco acerca del protocolo “flare” que me han ofrecido, técnicamente podríamos empezar al final de este mes, si me llega la regla en 10 días como sucedió después de mi última cancelación. Este protocolo no usa anticonceptivos o lupron pre-estimulación. Nada más arrancan la estimulación a contar del día 2 ó 3 del ciclo y cuando los óvulos alcanzan cierto tamaño, te dan lupron para prevenir la ovulación. Pero Sheona necesita tener el endometrio grueso y listo para recibir a los embriones cuando estos sean producidos, lo que me lleva a la siguiente pregunta: ¿qué pasa si sigue tomando estrógeno y suprefact y espera a que yo la alcance? ¿Puede? ¿O será demasiado? La respuesta a esta y el millón y medio de otras preguntas que tengo tendrán que esperar la llamada del Dr. Laskin. Mientras tanto, Sheona tomará su pastilla matutina de estrógeno, por si acaso.

1 comment:

Anonymous said...

Patita...lei tu blog y noticia de los ultimos dias. Realmente que estresante toda la situacion. Lo unico que te puedo decir es animooo amiga, piensa que al final esta todo en manos de Dios asi que mucha confiaza en El que sabe lo que hace y lo que es mejor para nostros...

Don't be down...keep up a good spirit!! MUchos carinios y un gran abrazooooooo!

Bita